APRENDIENDO EN LA DIVERSIDAD: ESCUELA “O PELOURO”
Un
buen docente debe no solo ser consciente de que se va a encontrar alumnos muy
diversos en el aula, sino que también debe saber dar soluciones y respuestas
a todos los problemas que estos puedan tener. En el sistema actual hay muchas
dificultades para dar estas respuestas ya que se sobrevaloran los resultados de
los alumnos, se le tratan como objetos mercantiles, en vez de interesarse en su
proceso de aprendizaje y generarles un verdadero interés por aprender y
querer estar en el mundo.
Atender
a la diversidad supone:
•
Partir de una evaluación que no clasifique al alumnado de manera que
estigmatice y definitoria, sino que describa las necesidades especiales y lo
que se requiere para satisfacerlas.
•
Atender al alumnado desde su detección.
•
Escolarizarlo en régimen de integración siempre que sea posible.
•
Revisar las decisiones de escolarización.
•
Servicios escolares en todos los contextos necesarios.
(institucionalizados
en centros de menores, hospitales, circos...)
• Dotar de los recursos necesarios personales y materiales.
Fácil
es darse cuenta de que no siempre en nuestros centros escolares se presta la
suficiente atención a lo que la diversidad requiere, y por eso están surgiendo
escuelas como “O Pelouro” para responder a esta gran carencia. Esta
escuela pontevedresa define su modelo educativo como “pedagogía interactiva
intersectiva, que conlleva una función escolar basada en la
investigación-acción centrada en el niño, con una arquitectura modular
conexionada organizada a través de contextos desarrollantes en los que el
procesamiento de la información, las emociones y las relaciones impregnan el
currículo de dentro-a-fuera y de fuera-a-dentro en una dinámica que propicia la
yoización básica (Llauder-Ubeira) y el desarrollo socioindividualizado,
concienciado y saludable: ser y hacer, con-vivir y aprender.”
La necesidad de ser, de poder ser unos con otros, de crear, soñar… Vemos como esta escuela trabaja las emociones y sentimientos más allá de los conocimientos, y todo ello respetando la situación individual y característica de cada alumno. Una materia pendiente en la escuela tradicional, que debido a su obsesión por tenerlo todo controlado, lo único que genera es ansiedad en los alumnos y deja en un segundo plano a aquellos con dificultades de aprendizaje, que normalmente se descuelgan del grupo y quedan relegado a un segundo plano con programas de aprendizaje desfasados y estigmatizados (lo que muchos llamaban “la ESO para tontos”). Si queremos formar a personas y encaminarlas a un futuro en sociedad próspero, debemos empezar por derribar las barreras de aprendizaje que estamos imponiendo desde el propio sistema educativo.
Escuela "O PELOURO"
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